¿Alguna vez has llorado de felicidad?
Sí, dos veces, la primera cuando me iba de casa, pero no sé si era de felicidad de crecer, o de tristeza de dejar las raíces, de despegarse. La otra fue un 2 de septiembre, ella estaba en mi habitación, estaba a mí lado. Ella no lo sabía, pero ya había dejado raíces en mí. Ella desde ese momento fue mi casa.
¿Has sentido que las 11 am ha sido la mejor hora del día? Yo sí, porque fue la hora en la que apareció entre la gente y llegó a mis brazos en el aeropuerto.
¿Has sentido que tocas fondo? Yo sí, cuando lo único que sé es que ella llueve.
¿Has podido conjugar en futuro? Yo sí, mi vejez y sus arrugas, en una misma casa.
¿Has sentido que el puente se desmorona? Yo sí, y la veo del otro lado, ninguno sin poder cruzar, entonces decidimos saltar los dos.
¿Has querido ser nada? Yo sí, y empezar de cero, ella es mi génesis. Mordamos la manzana.
¿Has querido ser canción? Yo sí, como dijo Sabina, poder escribir la canción mas hermosa del mundo.
¿Has querido aprender a cocinar? Yo sí, para una tarde cualquiera sorprenderla, con velas y sueños.
¿Has querido renunciar? Yo no.
¿Qué no harías nunca? Caminar por mi vida sin que ella tome mi mano.
Caldo de menudencias...
jueves, 6 de abril de 2017
sábado, 17 de septiembre de 2016
La Idea de los ParaSiempres
Cada vez que te miro a los ojos me reafirmo en que mi palabra favorita se llama CONVICCIÓN, es que has hecho que no importe la distancia. Porque desde que llegaste pusiste en orden los muebles de mi vida, desempolvaste esta casa y pusiste nuevos sentimientos en las repisas.
Cuando te miro a los ojos entiendo los ParaSiempre, porque son tus ojos los que quiero ver siempre, esos que hablan cuando tú estás en silencio, esos ojos que sólo quiero ver llorar de felicidad.
Cada vez que repito tu nombre logro que los calendarios queden obsoletos, Total, la eternidad no exige trámites, porque esto no caduca.
Es que de sólo repetir tu nombre cambio todos mis pronósticos climatológicos, y todo se pone azul (o verde) clarito.
domingo, 22 de noviembre de 2015
Semana
Jueves 10:00 pm
Tener a alguien a quien querer o recordar debería ser considerado un ejercicio de creatividad.
Tengo tinta en los lapiceros y hojas en las agendas, tengo un cronograma y un viaje cancelado.
Tengo una cerveza que se conjuga con mi boca que hoy prefirió callar, tengo una ausencia de algo que siempre fue una ausencia. Tengo tantas carencias, pero al fin tengo algo.
***
Hay momentos en los que no sabes en qué día estás parado, este es uno de ellos.
Saber el tiempo exacto en el que te vas de la vida de alguien o de algo hace por una extraña razón que quieras amar hasta el rincón que más odiaste. No importa si hay un regreso. Somos amantes bajo presión, amamos ante lo inminente, callamos en stand by. Odiamos los días largos.
***
Domingo
Quizá tengo fecha de regreso, eso hace que haga valer cada segundo que tengo en esta casa que no veré los próximos 60 días.
Este capítulo se llama "la nueva casa" y esta confesión se llama soy amante de los lugares que pueda llamar "mí casa" hace 3 años escribía que mi casa puede durar siendo eso una noche, 3 horas o está en continuo cambio, como lo son las carreteras.
Pero como suele suceder en mí las cosas suelen ir cambiando, mis ladrillos y mis paredes pueden estar en unos ojos y las ventanas las puedo ver construidas en un abrazo.
Hay veces que me mudo a algún mueble que no para de latir. Puedo ser un caracol, llevando mi casa a cuestas, porque hay cosas que hago mi casa y como los tatuajes los llevo siempre conmigo.
Pero esta es una casa de verdad, de paredes, techos y baños. Una casa en el campo que me ha hecho tomar la decisión de cancelar todos mis compromisos, de quemar la rutina del último mes.
Por eso hoy lo digo: me retiro a mí nueva casa, quiero cumplir con la única responsabilidad de mirar por la ventana los árboles.
El único medio de comunicación que quiero tener se llaman libros, porque hay veces que olvidamos comunicarnos con nuestro Yo. Llevo lápices y hojas porque quiero seguir haciendo listas y esta es mi segunda confesión: amo hacer listas, listas de los sueños, listas de amores, odios, imposibles, listas para quemar y otras para pegar al lado de mi cama para no dejarme alcanzar del tedio.
Llevo también un block que tiene por título "Otro día será" porque esos días serán los precisos para escribir ese show de Stand-Up Comedy, al calor de un chocolate de mamá.
Quiero cumplir con el sagrado compromiso de caminar descalzo por la huerta y sentir la tierra, tener en mi boca ese sabor del café recién preparado y madrugado, mirar como si fuera un nacimiento, la salida de los días y saberlo como un milagro diario.
Siempre lo digo "Lo bonito de irse es regresar y lo bonito de extrañar es abrazar" lo dije siempre que partía de Pasto hacia acá, pero mira como es la vida y ahora este también es punto de partida, acá ya dejo deudas de abrazos y también a quiénes extrañar hasta la vuelta.
***
Viernes
El pánico ya se me hace habitual antes de salir a escena, la misma mierda, mi cabeza maquina la excusa para no salir al ruedo, mis ojos parecen que quieren soltar chorritos de lágrimas, respiro fuerte y miro al público, escucho una canción que quiero que suene cuando haga mi espectáculo y salga de traje, me calmo, miento no me calmo, me cago, esa es la palabra, me cago del susto y tengo mis testículos en la garganta. El presentador cumple su labor: me presenta, por mí cabeza pasa una frase "Al miedo me lo como yo" (Reciban con un fuerte aplauso a Felipe Chaves) oigo a la distancia, como si estuviera a un kilómetro de esa voz que emitió ese sonido, pero estoy a tres pasos, me paro y me pongo en modo perro hambriento, al miedo me lo como yo, me repito por última vez y como dice esa canción que quiero que suene cuando haga mi espectáculo y salga de traje, estoy seguro de llegar "hasta el final" Por hoy termino, con tres ovaciones de aplausos durante la función y un granizo de aplausos al final. Al miedo me lo como yo.
***
Sábado 8:00 am
Las cervezas cumplen con su cometido en mí cabeza. Estoy en una casa que no es la mía mirando al techo con unas cobijas que no son las mías, hago un recorderis de la noche anterior y las imágenes aparecen poco a poco, pero no las plasmo ( si las plasmara este texto se tendría que llamar "Viernes después de las 10:00 pm) Sólo me sonrío, esas calles, esa ciudad, hace 10 horas fueron mías.
***
Lunes a cualquier hora
Por hoy quiero hacer de mi lunes una canción de salsa, una canción que si este día fuera un letrero, cada estrofa sea un borrador que borre letra por letra así:
L U N E S
L U N E
L U N
L U
L
.
Creo que este día es sinónimo de cordura, y por hoy no quiero tener miedo de ir en contra vía, total: lo bueno lo escribo, y de lo malo me río.
***
Martes y Miércoles
Diré que se llama Martina, diré que le dije que la amo a las 5:30 am, a las 10:00 am , a las 11:00 pm.
y mientras dormía, no voy a decir que la soñé para decirle que la amo, porque no es verdad, pero quién dice que soñar para besar, morder labios, arañar espaldas no pueden significar lo mismo, o al menos se le asemeja.
Diré que se llama Martina, y que ella no está más. Total no estuvo jamás.
***
S E M A N A
Días largos y días para pensar en minúscula o para escribir a doble renglón, creo que las semanas deben de manejarse como cuaderno de niño de primero de primaria: no tener miedo de escribir mal, de tener tachones, salirse de la margen, al final lo que importa es lo que aprendes.
jueves, 19 de noviembre de 2015
Semáforo en Rojo
"Al Jesús que llego hace unos años se le hubiese partido el corazón; abandonándolo a su suerte en una jungla atravesada por carreteras. Hoy late al mismo compás que últimamente: lento, al ritmo de estas calles, donde todo seguirá igual. De todas formas si algo pasase nadie se enteraría" Malviviendo
El semáforo de verde pasa a rojo, y los carros se afilan al borde de una cebra descolorida, el tic tac empieza a correr, 60 segundos de stop en la vida de los que tienen que llegar a algún lado.
Ellas salen de algún otro lado y se paran al otro extremo de la cebra, sacan las clavas y las pelotitas con asombro, como si fuera el primer semáforo del día, pero no lo es: son las 6 pm, la oscuridad que se empieza a avecinar hace que su acto se dificulte, restándole precisión, el tic tac sigue y ellas lo conocen bien: 40 segundos de acto y 20 de recorrido por las ventanas de los autos.
Las pelotitas pasan de mano en mano y se lanzan girando sobre su propio eje y parabólicamente a las manos de la otra chica, el reloj biológico, o la exactitud que tienen les dice que es la última vuelta en la serie de malabares. Es hora de dividirse los autos. Corriendo a prisa, haciendo una seña de "todo bien" en las ventanas, ir hasta el fondo, donde nadie las vio.
El semáforo está en verde, joder, hacerse a un lado, regresar a la raíz del semáforo. Dos minutos en ese tic tac.
La luz roja vuelve y con ella, las 2 chicas vuelven a salir de la nada, como si se fueran a otro lugar en la transición de amarillo a rojo. Pero ahí están en un cara a cara con los parabrisas, y todo vuelve a empezar. Y ellas como si nada, Ponen la misma cara de asombro, como si fuera su primer semáforo de la vida, como si hace dos minutos desde las ventanas nadie les hubiera escupido indiferencia. Firmes, radiantes y vivas.
El semáforo de verde pasa a rojo, y los carros se afilan al borde de una cebra descolorida, el tic tac empieza a correr, 60 segundos de stop en la vida de los que tienen que llegar a algún lado.
Ellas salen de algún otro lado y se paran al otro extremo de la cebra, sacan las clavas y las pelotitas con asombro, como si fuera el primer semáforo del día, pero no lo es: son las 6 pm, la oscuridad que se empieza a avecinar hace que su acto se dificulte, restándole precisión, el tic tac sigue y ellas lo conocen bien: 40 segundos de acto y 20 de recorrido por las ventanas de los autos.
Las pelotitas pasan de mano en mano y se lanzan girando sobre su propio eje y parabólicamente a las manos de la otra chica, el reloj biológico, o la exactitud que tienen les dice que es la última vuelta en la serie de malabares. Es hora de dividirse los autos. Corriendo a prisa, haciendo una seña de "todo bien" en las ventanas, ir hasta el fondo, donde nadie las vio.
El semáforo está en verde, joder, hacerse a un lado, regresar a la raíz del semáforo. Dos minutos en ese tic tac.
La luz roja vuelve y con ella, las 2 chicas vuelven a salir de la nada, como si se fueran a otro lugar en la transición de amarillo a rojo. Pero ahí están en un cara a cara con los parabrisas, y todo vuelve a empezar. Y ellas como si nada, Ponen la misma cara de asombro, como si fuera su primer semáforo de la vida, como si hace dos minutos desde las ventanas nadie les hubiera escupido indiferencia. Firmes, radiantes y vivas.
jueves, 5 de noviembre de 2015
Noviembre
I
¿Sabes? Creo que corrí por tu vida, dejando a la deriva la mía.
Te asfixié, mientras me faltaba aire para gritar mis historias.
Estamos a 12 horas, pero esa distancia se mantendrá.
No sabré a qué saben tus atardeceres, ni tus besos al medio día.
Tus abrazos, esos que soñé anudados a mi espalda, no serán.
Por hoy preferiré abrazar mi guitarra y cantarte una canción más.
Porque a veces eras una noche estrellada, y otras un domingo en la tarde.
Si te preguntaras, ¿Qué tan ciertas eran mis palabras? Diré que fuiste mí verdad.
Esa verdad que me obliga a escribir, a hacerte eterna. Diré que fuiste combustible para este motor.
Latido a latido, paso a paso, calma a calma. Estabas ahí, y hoy por vos vuelvo al juego, a la feria de los recuerdos a vender historias, ¿y vos? Claro, la respuesta es clara, haces parte de la sección de cuentos cortos que al final se recuerdan más que los largos.
II
Hoy pasé por la tienda de sombreros, imaginé que podía dejar un pensamiento en cada sombrero que me probaba. Así, lo que pienso de vos, se iría en cada persona que se lleve un sombrero. Me probé tantos sombreros que va a llegar un día en que a todo Medellín nos dé por pensar en vos... o al menos a los jubilados.
III
La voz que no escuché, la tierra que no pisé, tu risa que imaginé. Hoy es mejor.
La Ciudad pasa mientas miro por la ventana, el café no se enfría. Hoy es mejor.
¿Sabes? Creo que corrí por tu vida, dejando a la deriva la mía.
Te asfixié, mientras me faltaba aire para gritar mis historias.
Estamos a 12 horas, pero esa distancia se mantendrá.
No sabré a qué saben tus atardeceres, ni tus besos al medio día.
Tus abrazos, esos que soñé anudados a mi espalda, no serán.
Por hoy preferiré abrazar mi guitarra y cantarte una canción más.
Porque a veces eras una noche estrellada, y otras un domingo en la tarde.
Si te preguntaras, ¿Qué tan ciertas eran mis palabras? Diré que fuiste mí verdad.
Esa verdad que me obliga a escribir, a hacerte eterna. Diré que fuiste combustible para este motor.
Latido a latido, paso a paso, calma a calma. Estabas ahí, y hoy por vos vuelvo al juego, a la feria de los recuerdos a vender historias, ¿y vos? Claro, la respuesta es clara, haces parte de la sección de cuentos cortos que al final se recuerdan más que los largos.
II
Hoy pasé por la tienda de sombreros, imaginé que podía dejar un pensamiento en cada sombrero que me probaba. Así, lo que pienso de vos, se iría en cada persona que se lleve un sombrero. Me probé tantos sombreros que va a llegar un día en que a todo Medellín nos dé por pensar en vos... o al menos a los jubilados.
III
La voz que no escuché, la tierra que no pisé, tu risa que imaginé. Hoy es mejor.
La Ciudad pasa mientas miro por la ventana, el café no se enfría. Hoy es mejor.
sábado, 10 de octubre de 2015
Balance
¿Cómo empezó este año?
Falta 5 pa´las 12
Las 12:00
Las 12:05
La escena es la misma desde hace 20 minutos. La gente que está ebria por el nuevo año, se hace en las calles que son un mar de llamas por eso de los años viejos, yo estoy en la parte trasera del carro con una nostalgia latente, viendo a mi papá manejar zig zagueando las masas de fuego intentando llegar a casa de la abuela, no para dar el feliz año, no para saludar a los tíos y primos, ni a los recién llegados, ni dar el informe de cómo me ha ido en los estudios. Total esa costumbre ya la habíamos perdido en mí casa hace un buen tiempo. Llegamos a la 12:15 y la escena era la misma desde la mañana del 31 de Dic. desde que la funeraria trajo el cuerpo de la abuela, las lágrimas y las caras largas eran la consigna.
Ese día volvía entrar a esa casa, aunque suene extraño, era la casa donde viví mis sábados y domingos de niño, jugué fútbol, elevé cometa y compré helados de mora en la tienda de al lado. Me emborraché con mi tío escuchando salsa y me enamoré de la niña de más abajo que conocí por mérito propio, esa casa donde en el almuerzo hacía reír a la abuela con los chistes bobos que me sabía, esa misma casa a la que había dejado de ir hace 8 años, mismo tiempo que no hablaba con la abuela.
2:15 am
Llego a casa y hay un mensaje de Laura Paz, hacía 6 meses que no hablábamos, desde que terminó todo ya no había motivos, me doy cuenta que es un día de olvidos, recuerdos y resurrecciones.
8:00 pm
Las horas anteriores fueron de caminar con un vino compartido, hasta que los pasos nos llevan por inercia a esos lugares comunes. Sí, estaba afuera de la casa de Laura, estaba con ella y estaba con un afán de llegar a casa, de escribir y de demostrarme que hemos crecido, que somos mejores que ayer, que la vida no necesita camerinos para pensar los movimientos.
9:00 pm
Hablo con Frank Martínez y me programo desde el primero de enero para ser Comediante, ese día consigo mi primera función.
2 de Enero 3:00 pm
Recuerdo que en la misa de mi abuelo, yo llevaba el ataúd de un lado al finalizar el día la abuela me decía que ya era fuerte y estaba grande. Tenía 13 años si no estoy mal, pero ahora era la misa de ella y yo sólo era un espectador desde atrás.
4:00 pm
Miro como toda la familia se reúne en un circulo en el último adiós de la abuela, yo también lo hago, recordando a la abuela que también fue casa, el corazón palpita pero lo disimula
4:35 pm
Me dirijo en un taxi a la primera función del año. El Festival Internacional de Teatro de Pasto me convocó como artista local y nacional, y por más arrugado que esté el corazón hay que desarrugar el corazón del que está abajo. El show debe continuar, mi camerino fue el silencio de una posición cerrada, baja, de 3/4 de perfil.
6 de Abril
8:00 pm
Estoy sentado afuera de la terminal del sur, repasando las líneas cómicas, son 10 horas de viaje, hay gente que espera que te rompas en escena, el último cigarrillo se acaba y es hora de viajar. Cali me espera
7 de abril
6:00 am
La función es a las 12:00 me recuesto como en viejas épocas en cualquier lugar de la terminal a dormir una media hora de más mientras dilucido.
10:00 am
Me recibe Jhonatan Lenis en su casa, hablamos de mi proceso en la comedia, (no sabe que es mi segunda función como tal)
12:00 am
La Universidad Icesi está copada a la función, sale el primer comediante, la gente lo acepta, luego sale Lenis y el público estalla en risas y aplausos.
1:00 pm
Mí turno, tengo una hora y salgo como un perro hambriento, salgo a romperme en escena, digo los primeros Punchs con mi nombre y la gente se ríe, sigo con cada cosa y la gente sigue ahí, pasan 10 minutos y el publico me regala el primer aplauso largo, las carcajadas fueron como abejas zumbando durante la hora que duro mí show. Ese día hice una rutina asesina en Cali.
7:00 pm
Tomo cervezas a fuera del terminal, es momento para volver a casa, el deber está cumplido.
10 de Octubre
1:00 pm
Las metas siguen firmes, la vida no necesita camerinos, los recuerdos son marcas de guerra que nos dan fortaleza, hagamos de la memoria música, y del orgullo olvido. Sigo la batalla conmigo mismo de callar la voz del ego.
Falta 5 pa´las 12
Las 12:00
Las 12:05
La escena es la misma desde hace 20 minutos. La gente que está ebria por el nuevo año, se hace en las calles que son un mar de llamas por eso de los años viejos, yo estoy en la parte trasera del carro con una nostalgia latente, viendo a mi papá manejar zig zagueando las masas de fuego intentando llegar a casa de la abuela, no para dar el feliz año, no para saludar a los tíos y primos, ni a los recién llegados, ni dar el informe de cómo me ha ido en los estudios. Total esa costumbre ya la habíamos perdido en mí casa hace un buen tiempo. Llegamos a la 12:15 y la escena era la misma desde la mañana del 31 de Dic. desde que la funeraria trajo el cuerpo de la abuela, las lágrimas y las caras largas eran la consigna.
Ese día volvía entrar a esa casa, aunque suene extraño, era la casa donde viví mis sábados y domingos de niño, jugué fútbol, elevé cometa y compré helados de mora en la tienda de al lado. Me emborraché con mi tío escuchando salsa y me enamoré de la niña de más abajo que conocí por mérito propio, esa casa donde en el almuerzo hacía reír a la abuela con los chistes bobos que me sabía, esa misma casa a la que había dejado de ir hace 8 años, mismo tiempo que no hablaba con la abuela.
2:15 am
Llego a casa y hay un mensaje de Laura Paz, hacía 6 meses que no hablábamos, desde que terminó todo ya no había motivos, me doy cuenta que es un día de olvidos, recuerdos y resurrecciones.
8:00 pm
Las horas anteriores fueron de caminar con un vino compartido, hasta que los pasos nos llevan por inercia a esos lugares comunes. Sí, estaba afuera de la casa de Laura, estaba con ella y estaba con un afán de llegar a casa, de escribir y de demostrarme que hemos crecido, que somos mejores que ayer, que la vida no necesita camerinos para pensar los movimientos.
9:00 pm
Hablo con Frank Martínez y me programo desde el primero de enero para ser Comediante, ese día consigo mi primera función.
2 de Enero 3:00 pm
Recuerdo que en la misa de mi abuelo, yo llevaba el ataúd de un lado al finalizar el día la abuela me decía que ya era fuerte y estaba grande. Tenía 13 años si no estoy mal, pero ahora era la misa de ella y yo sólo era un espectador desde atrás.
4:00 pm
Miro como toda la familia se reúne en un circulo en el último adiós de la abuela, yo también lo hago, recordando a la abuela que también fue casa, el corazón palpita pero lo disimula
4:35 pm
Me dirijo en un taxi a la primera función del año. El Festival Internacional de Teatro de Pasto me convocó como artista local y nacional, y por más arrugado que esté el corazón hay que desarrugar el corazón del que está abajo. El show debe continuar, mi camerino fue el silencio de una posición cerrada, baja, de 3/4 de perfil.
6 de Abril
8:00 pm
Estoy sentado afuera de la terminal del sur, repasando las líneas cómicas, son 10 horas de viaje, hay gente que espera que te rompas en escena, el último cigarrillo se acaba y es hora de viajar. Cali me espera
7 de abril
6:00 am
La función es a las 12:00 me recuesto como en viejas épocas en cualquier lugar de la terminal a dormir una media hora de más mientras dilucido.
10:00 am
Me recibe Jhonatan Lenis en su casa, hablamos de mi proceso en la comedia, (no sabe que es mi segunda función como tal)
12:00 am
La Universidad Icesi está copada a la función, sale el primer comediante, la gente lo acepta, luego sale Lenis y el público estalla en risas y aplausos.
1:00 pm
Mí turno, tengo una hora y salgo como un perro hambriento, salgo a romperme en escena, digo los primeros Punchs con mi nombre y la gente se ríe, sigo con cada cosa y la gente sigue ahí, pasan 10 minutos y el publico me regala el primer aplauso largo, las carcajadas fueron como abejas zumbando durante la hora que duro mí show. Ese día hice una rutina asesina en Cali.
7:00 pm
Tomo cervezas a fuera del terminal, es momento para volver a casa, el deber está cumplido.
10 de Octubre
1:00 pm
Las metas siguen firmes, la vida no necesita camerinos, los recuerdos son marcas de guerra que nos dan fortaleza, hagamos de la memoria música, y del orgullo olvido. Sigo la batalla conmigo mismo de callar la voz del ego.
miércoles, 7 de octubre de 2015
8 días
Claramente fue un acuerdo tácito:
I
El café se evaporó, los libros no se terminaron de leer, las manos no se anudaron ni se entretejieron, los rostros no se miraron, ni hicieron culto a la simetría, los eclipses no se hicieron para lo que se interpone entre vos y el sol.
II
El manejo de la respiración, la valeriana, la fluoxetina, todas son en vano, desde la vez que escuché tu voz. Supe entonces que tenía un corazón empeñado en la diástole y sístole.
III
Paraíso:
Albergan, atienen, se hundan, vuelan, le ponen nombre a todo lo que se les cruza, se re inventan, miran, escuchan, son y no son, están y no están, pecan, se retiran, obedecen y son disidentes, tienen memoria pero se olvidan, son como los trazos que alguien quiso dibujar, pero a la misma vez borró, sin manzanas ni pecados originales.
IV
Pedro Guerra decía:
"abrázame fuerte, que no pueda respirar, tengo miedo de que un día ya no quiera bailar conmigo nunca más" Dejaré de lado mi manía de regalar canciones.
V
Un día en la mañana luego de tomar el metro y ver estación tras estación supe que en la plataforma en donde me subí había olvidado algo, la verdad fue una excusa para volver, porque volver también es bueno, recapitular los caminos, marcar las diferencias, el hombro al hombro, el empezar otra vez.
VI
El hombre que sueña:
El hombre que sueña, sueña a un hombre que sueña que a su vez sueña a un hombre que sueña, que a su vez sueña a un hombre que sueña, que a su vez sueña a un hombre que sueña. Cada vez que va entrando en la madrugada, cada hombre que sueña a otro hombre que sueña, va soñando que su sueño va despertando y así hasta que por fin despierta el hombre que soñaba. Abre los ojos y su cerebro y sus viseras emiten el primer pensamiento: Ella, que es infinita como el sueño del hombre que sueña y que ahora piensa.
VII
Abrazo, Sonrisas, Hola, Adiós, Ja-Ja, Okey, Sí, No,
De los trisílabos, pasamos a los bisílabos, y de éstos a los monosílabos y de estos a los silencios.
VIII
Imán:
Escribo, borro y vuelvo a empezar, al final me doy cuenta que es muy difícil escribirte tanto así como enamorarte.
-I
Él volvió al ruedo y no se pierde más. Danke!
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